Tras décadas de lucha contra el terrorismo, los peruanos ven a sanguinarios criminales cumplir sus benévolas condenas y abandonar las cárceles para vivir en una sociedad que aún mantiene las cicatrices y heridas abiertas de lo que fue la vil guerra que emprendieron Sendero Luminoso y el MRTA contra los peruanos.
En lo que va del año, 14 sentenciados por terrorismo y uno por traición a la patria habrían sido liberados tras cumplir su sentencia. Entre los peligrosos criminales que salieron en libertad se encuentra César Gerardo Salinas Galindo, quien fue sentenciado en 1993 y en cuya captura se halló documentación subversiva en la que se planeaba cometer el atentado contra la vida del coronel PNP Manuel Tumba Ortega. “Yo disparé dos tiros a la altura del estómago”, narró el terrorista el 10 de julio de 1993.
Como si fuera poco, aún hay diez sentenciados por estos crímenes que serán puestos en libertad en el transcurso de este año. El 19 de septiembre saldrá en libertad el senderista sentenciado por terrorismo Edmundo Ríos Apaueño, quien participó en la cobarde emboscada a un camión del Ejército en la que fallecieron seis militares y tres civiles en 1992. También obtendrán su libertad los condenados Tercero Pezo Acuña, Andrés Remigio Huamán Ore, Eduardo Reynaldo Tello Cortez, Herminio Lara Vásquez, Pablo César Pillaca Rodríguez y Leo Peña Gutiérrez. Asimismo, Nancy Mejía Ramos, encarcelada por traición a la patria, y Pedro Sangama Cachique, sentenciado por afiliación a organizaciones terroristas, también serán liberados; la primera en noviembre y el segundo en diciembre.
En las últimas décadas, diversos terroristas sanguinarios cumplieron sus condenas y abandonaron el país que sumergieron en sangre y terror. Ese es el caso de Lori Berenson, terrorista del MRTA que se hizo pasar como periodista y consiguió credenciales para ingresar al Congreso. Tras su captura, se descubrió que Berenson y otros emerretistas planeaban tomar el Palacio Legislativo y secuestrar a congresistas. En 2001 fue sentenciada a 20 años de prisión y al pago de una reparación civil de S/ 100,000. Sin embargo, la benevolente Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) obligó en 2004 al Estado peruano a condonarle ese pago. Así fue como en 2015, la terrorista de nacionalidad estadounidense abandonó el país sin pagar reparación civil.
DESDE AFUERA
Mientras que casi una decena de terroristas serán liberados en los próximos meses, Víctor Polay Campos, terrorista sanguinario y cabecilla del MRTA, presentó una demanda contra el Estado peruano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Según Polay, sus derechos fueron vulnerados y asegura que su juicio no siguió con el debido proceso y además señala que sufrió maltratos y torturas.
Como se recuerda, el fundador del MRTA fue capturado en 1989, pero logró escapar del penal Castro Castro meses después. En 1992 fue capturado nuevamente y esta vez trasladado a la prisión de Yanamayo en Puno. En 1993 fue juzgado por jueces sin rostro. Sin embargo, su juicio fue anulado y fue juzgado nuevamente en 2006, cuando se le impusieron 32 años de cárcel; y en 2008, tras un recurso de nulidad de sentencia presentado por su defensa, se le incrementó la pena a 35 años.
“La admisión de esta petición no significa en modo alguno que la Comisión tenga facultades para anular la condena de 35 años de prisión de Polay”, señaló Gustavo Adrianzén, representante del Perú ante la OEA.
Por otra parte, el congresista de Fuerza Popular Alejandro Aguinaga aseguró que la CIDH ha generado prejuicios a nuestro país y aseguró que el Perú debe retirarse de esta institución. “Vamos a hacer un pedido como poder del Estado que no debemos continuar en esta corte”, señaló.
En esa misma línea se pronunció Jorge Montoya, congresista de Renovación Popular, quien acusó a la CIDH de favorecer y otorgar indemnizaciones a los terroristas.
Asimismo, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se pronunció en sus redes sociales en contra de la decisión del organismo supranacional y pidió hacer respetar las decisiones de los fueros judiciales peruanos. “La misma CIDH que hoy abraza y beneficia a Víctor Polay del MRTA es la que bloqueó la sentencia del TC para la libertad inmediata de Alberto Fujimori”, dijo.
Fuente: Peru21