El gobierno peruano presentó al Parlamento un proyecto legislativo de adelanto de elecciones para octubre luego que el mismo Congresorechazó otro plan sobre el mismo tema en medio de protestas de casi dos meses que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y que han dejado al menos 58 muertos.
La propuesta del gobierno, anunciada la víspera por el primer ministro Alberto Otárola, sugiere que las elecciones sean en octubre, así como que Boluarte y los legisladores dejen sus cargos a fines de diciembre de 2023. La propuesta rechazada por el Legislativo proponía que Boluarte y los legisladores abandonaran sus cargos a fines de abril de 2024.
Según la nueva propuesta del gobierno, los nuevos parlamentarios elegidos en comicios celebrados en octubre, asumirían el 29 de diciembre, mientras que el nuevo mandatario dos días después. Las nuevas autoridades gobernarían hasta fines de julio de 2026.
En cambio, la propuesta del Parlamento, que fue rechazada el miércoles, indicaba que las elecciones se iban a realizar en diciembre de 2023 y el nuevo presidente y los legisladores iban a asumir sus puestos recién el 1 de mayo de 2024 y que se extendería hasta fines de julio de 2026. Fue el segundo plan propuesto en el Legislativo sobre adelanto de elecciones que terminó archivado en los últimos días.
El fin de semana, Boluarte indicó que si dentro del fragmentado Parlamento, que tiene 13 grupos legislativos, no se lograba una fórmula aceptada sobre nuevas elecciones, ella iba a enviar su propia propuesta.
La oficina de la presidenta Boluarte dijo por Twitter que lamentaba que el Congreso “no haya alcanzado el consenso necesario para adelantar las elecciones”.
Un peruano que asistía a una protesta en Lima el fin de semana murió producto de un traumatismo encefalocraneano, con lo que la cifra de muertos en casi dos meses subió a 58, según las autoridades. La mayoría de los fallecidos han sido civiles, excepto uno que era un policía que murió carbonizado en los Andes.