Manifestantes antigubernamentales y la Policía Nacional de Perú (PNP) chocaron en Lima ayer, sábado, fecha en la que se celebraron las Fiestas Patrias, durante un homenaje a los muertos en protestas en el que estaban presentes familiares de las víctimas para pedir justicia y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
Con retratos en blanco y negro de los fallecidos y ataúdes ficticios, un grupo de deudos de los fallecidos el 9 de enero en las protestas antigubernamentales en la ciudad sureña de Juliaca se reunieron en la emblemática plaza Dos de mayo del centro de la capital. Dicha jornada fue la más sangrienta de las marchas que sacudieron el país de diciembre a marzo, puesto que murieron 18 manifestantes y un policía fruto de enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Ayer, el grupo de familiares reclamaron justicia y pidieron que no hubiera impunidad para los autores de las muertes de las víctimas.
Más tarde, fueron llegando más manifestantes convocados por sindicatos, organizaciones y colectivos de lucha de regiones que reclaman la renuncia de Boluarte, a la que llaman “asesina”.
Cuando la marcha se dirigió hacia la plaza San Martín y romper así el cordón policial, los agentes y manifestantes se enfrentaron, lanzando bombas de gas lacrimógeno y perdigones los primeros, y golpeando los escudos con palos y arrojando objetos, los segundos. Redes sociales recogieron el testimonio de un grupo de mujeres puneñas que habían resultado heridas en este choque.
Paralelamente a la protesta se estaba celebrando en el sur de la ciudad el gran desfile cívico militar que congregó a miles de ciudadanos, además de a la propia presidenta Boluarte y otras autoridades.
Diversas organizaciones y colectivos convocaron protestas antigubernamentales desde el 19 de julio para pedir la renuncia de la presidenta y el cierre del Congreso, y el pasado viernes, día en el que se celebró el aniversario de independencia del país, hubo una marcha en Lima con ciudadanos venidos desde varias partes del territorio peruano, especialmente desde el sur.
Boluarte pide perdón
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, invocó el pasado viernes un pacto de reconciliación en su primer mensaje a la nación desde el Congreso, en medio de nuevas movilizaciones en su contra en Lima.
Boluarte, quien asumió el poder el 7 de diciembre tras la destitución y arresto del entonces mandatario, Pedro Castillo, pidió perdón por las decenas de víctimas, entre muertos y heridos, que dejaron las protestas que siguieron a la caída de su antecesor.
“Con profunda y dolorosa consternación, pido perdón, en nombre del Estado, a los deudos de todos los fallecidos, civiles, policías y militares”, señaló la presidenta.
Boluarte se dirigió al país por más de tres horas desde la sede del parlamento, fuertemente custodiado por la fuerza pública ante las marchas convocadas por grupos de izquierda al grito de “Dina, el pueblo te repudia”.
En medio de la movilización de decenas de manifestantes, Boluarte invocó a un pacto de “reconciliación por la vida, paz, justicia e igualdad”.
“Llamo a la gran reconciliación nacional entre todos los peruanos, con la certeza de que ninguna diferencia ideológica o de opinión, por profunda e intensa que esta sea, puede llevarnos a convivir en una sociedad de enemigos”, insistió la presidenta.
Asimismo Boluarte, que en principio gobernará hasta 2026 tras el rechazo del Congreso al anticipo de elecciones, prometió justicia por las muertes de los opositores durante las protestas que conmocionaron al país entre diciembre y febrero.
Fuente: El Pais