Al igual que David Tuesta, el también exministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, fue entrevistado por RPP tras las proyecciones del MEF respecto al Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2024-2027. El economista aseguró que Perú afronta uno de sus peores años en las últimas décadas y que el riesgo potencial puede situar al país incluso por debajo de su situación en el año 2009, cuando la crisis financiera internacional generó la recesión global más profunda desde la postguerra. Entre las preocupaciones de Segura estánla falta de institucionalidad por parte del Estado, que genera una clara inestabilidad en las distintas carteras; la falta de trabajo, incluso en un país como el Perú, en el cual las oportunidades pueden ser encontradas en su mayoritario mercado informal; la contracción económica que sufrió el país en la primera mitad del año; y los sectores en caída como la pesca y la agricultura, condicionados entre otros aspectos por los factores climáticos.
“Hay diferentes planes como Con Punche Perú que, para ponerlo en otras palabras, no han tenido todo el punche que yo esperaba. Estos planes han funcionado parcialmente; hay que esperar. Se ha gastado muy poco. Todavía no han podido gastar todo lo que estaba previsto. Básicamente tratan de mitigar la baja situación económica desde la inversión pública, ante la baja evidente de la inversión privada. Algo así como amortiguarla. Creo que no han avanzado al ritmo que ellos mismos hubiesen esperado, pero todavía vamos pocos meses en el año. me hubiese gustado una mejor selección de gastos, pero finalmente lo importante es que cumplan con las metas fiscales”, declaró Segura respecto a las medidas establecidas por el titular del MEF, Alex Contreras.
Bajo crecimiento económico impactará en la pobreza y desempleo
Para el economista, el 1.1% de crecimiento económico para el 2023refleja uno de los peores años en las últimas décadas. Incluso admitió que el cierre de año, de seguir así, puede resultar por debajo del crecimiento económico del 0.9%, tal como resultó en la crisis del 2009 debido a la recesión económica global. Segura señaló que el empleo no mantiene buenos indicadores: “Si bien los parámetros no terminan de ser totalmente precisos, el empleo es realmente débil. Está creciendo la población que no quiere trabajar”. El exministro argumenta que, pese carecer de razones para no laborar, hay un incremento en el desempleo. Esto se debe, en sus propias palabras, a que el debilitamiento del ciclo económico suele traer una baja expectativa en las oportunidades laborales y, lógicamente, una menor paga. Sin embargo, comentó que ello adquiere mayor gravedad en el Perú, pues el vasto campo informal suele suplir la demanda laboral de alguna u otra manera.
“Lo que preocupa no son solo las cifras actuales, sino las de mediano plazo. Nuestro crecimiento potencial es cada vez más bajo. Hay estudios que demuestran que estamos bajando y bajando. Las secuelas de la pandemia además generan cierta incertidumbre en las proyecciones laborales futuras. Hubo chicos que no fueron al colegio, por ejemplo. Los análisis son cada vez más impredecibles”, señaló el exministro.
La institución al servicio de la inestabilidad
“Hay factores climáticos, por supuesto, pero es innegable que la inversión está cayendo por la desconfianza en el político”, indicó Segura. Para el exministro, los indicadores de pobreza de países sudamericanos como Chile o Colombia, que muestran mejores números que en los años prepandémicos, hacen que la situación actual sea injustificable. Sin embargo, también apuntó que no todo es culpa de los funcionarios actuales, sino de la inestabilidad estructural del Estado peruano. “¿Cómo se puede hacer política razonable con siete ministros de Economía en los últimos tres años? Lo mismo pasa en otras carteras. El contexto mundial no es malo, por lo que la solución debe nacer del propio país”, finalizó.
Fuente: Infobae